Un informe oficial estima que 140 millones de hectáreas de tierra en todo el país son altamente vulnerables a la escasez de agua. 1,8 millones de hectáreas fueron afectadas por el trigo.
La sequía continúa en todo el país, con estimaciones oficiales que amenazan a unos 12,4 millones de cabezas de ganado y 1,8 millones de hectáreas de trigo.
Según un informe preparado por la Mesa Nacional de Monitoreo de Sequías, la intensificación de las condiciones de déficit hídrico elevó la determinación de sequía severa en las 53 provincias centrales del país.
En total, alrededor de 140 millones de hectáreas de tierra en todo el país se encuentran en un estado de extrema escasez de agua.
En septiembre, NOA registró la mayor parte de la precipitación al norte de Cuyo y la Patagonia central. Por otro lado, la región núcleo ha vivido otro mes de escasez, que se trasladó a la provincia de Buenos Aires y agudizó la escasez de agua. “Algunos lugares tuvieron su septiembre más seco en décadas”, advirtieron.
Con el maíz y el girasol transitando la primera etapa de campaña, el índice de humedad mostró condiciones inadecuadas para gran parte del suelo en el centro y oeste del país.
En la zona núcleo, la humedad insuficiente del suelo provocó retrasos en las siembras del verano. El área afectada aumenta en dirección centro y sudeste de la provincia de Buenos Aires, donde las reservas no son suficientes para optimizar el crecimiento de los cultivos de invierno.
También se observó tiempo seco en Corrientes y Entre Ríos.
Impacto en la Producción
El trigo es de alrededor de 1,8 millones de hectáreas, sobre la base de la superficie agrícola calculada por el área de Estimaciones Agrícolas de la Secretaría de Agricultura. Mientras tanto, el INTA reportó sobre mermas en el crecimiento de forrajeras, con suplementación alimenticia y pérdida de peso animal en Corrientes, Santa Fe y Santiago del Estero.
La zona más afectada es el centro de Argentina, zona delimitada por el sur de Santa Fe, el norte de Buenos Aires y el sur de Entre Ríos. En su momento, se reveló que los cultivos de invierno se vieron afectados durante 11 meses, el pastoreo del ganado se redujo y las siembras de verano se retrasaron por falta de humedad.
