Mientras las empresas más pequeñas reclaman un aumento del corte obligatorio de 7,5% a 10%, las exportadoras buscan volver al mercado interno y se quejan del reciente aumento en el precio del biodiésel.
Pymes del sector de biocombustibles han mostrado su descontento ante la propuesta del Gobierno de aumentar el precio de los biocombustibles, pero también ha reavivado la aspiración de los exportadores de poder volver al mercado interno. La situación ha dado lugar a un contrapunto entre ambas partes, donde las pymes solicitan que el corte obligatorio del biodiésel pase del 7,5% al 10%. Según los empresarios, esta medida permitiría que las plantas trabajen al 100% de su capacidad instalada. El incremento del 25% en la dinámica cotidiana, además, ayudaría a la industria de los biocombustibles en general, la cual se encuentra desvirtuada por la macroeconomía. Por otro lado, las cámaras de empresas pymes regionales elaboradoras de biocombustibles y la Cámara Santafesina de Energías Renovables han denunciado la publicación de un precio de venta del biodiésel por parte del gobierno arbitrario e ilegal. Según el comunicado, la medida “contribuye a la destrucción del aparato productivo pyme nacional y el empleo genuino en el interior”. Mientras tanto, los exportadores también han reiterado su petición para poder operar en el mercado interno, como lo hicieron el año pasado durante la crisis del gasoil. Luis Zubizarreta de CARBIO, la Cámara Argentina de Biocombustibles, ha hablado en nombre de las empresas de mayor escala del sector.
