Según un informe de la Consorcio ABC, se sacrificaron 1,10 millones de animales, un 2% menos que en julio. De momento, sigue siendo superior al de 2021 y ha supuesto una mejora del consumo interno.
Según un informe de la Asociación de Exportadores de Carne ABC de Argentina, el número de bovinos sacrificados llegó a 1,10 millones de cabezas en julio, un 2% menos que en junio.
“Cuando miras la cantidad de días trabajados, hubo una disminución significativa con respecto al mes pasado, el nivel más alto en lo que va de 2022”, dijo Mario Ravettino, presidente de ABC.
Entre otros factores, el informe señala que en comparación con el año pasado, el número de animales jóvenes (novillitos – terneros) es menor y la escasez ha presionado la oferta para el consumo interno.
Consumo interno
De todos modos, en términos anuales, las cifras de los frigoríficos siguen siendo positivas: en siete meses se sacrificaron 7,6 millones de cabezas, un 2% más que en el mismo período de 2021.
Asimismo, gracias al mayor volumen de sacrificio mecanizado por la mayor presencia de novillos y vacas, la producción de carne aumentó un 4% a cerca de 1,8 millones de toneladas en el período enero-julio.
“El incremento que se dio en los últimos meses compensó la fuerte baja de comienzos de año; de modo tal que el promedio de estos siete meses prácticamente fue similar al de enero – julio de 2021, un período distorsionado por los efectos de las suspensión de las exportaciones y de un prolongado paro de comercialización de hacienda, en el que la faena se redujo a su punto más bajo desde 2017”, explicó Ravettino.
Y agregó: “Gran parte del aumento de la producción se ha ido al mercado local, por lo que el consumo ha mejorado claramente, llegando a unos 46 kilogramos per cápita anuales”.