Según estadísticas oficiales, el complejo frutícola ganó USD 1.000 millones en divisas en el primer semestre del año. Retroceden los despachos de peras y manzanas.
En el primer semestre de 2022, el complejo frutícola exportó 1.000 millones de dólares, un 4,4% más que el año anterior. Esta cantidad de divisas representó el 2,3 por ciento del comercio exterior argentino durante este período.
La cadena de valor de la uva ocupa el primer lugar en el ranking de exportaciones, representando el 48,2% de los envíos, un aumento del 2,1%. Ingresos totales de la industria de U$S 487 millones, principalmente ventas de vino y jugo de uva.
Los limones ocuparon el segundo lugar con U$S 218 millones en ingresos, un 44% más que en la primera mitad de 2021, según los buenos precios internacionales. Los productos de comercio exterior se dividen en limones frescos, jugos y aceites esenciales.
Las ventas al exterior de los cítricos restantes fueron de U$S 23 millones, igual que el año pasado. En esta categoría destacan los híbridos de cítricos, las naranjas y el jugo de naranja.
El complejo de arándanos y frutas afines, por otro lado, creció 30% con respecto a 2021 y generó U$S 13 millones en divisas con base en las ventas de cerezas, arándanos y fresas frescas, preparadas y congeladas.
Números en rojo
Por otro lado están las peras y las manzanas. Tienen números rojos. Los envíos en la primera mitad del año fueron de U$S 195 millones, un 17,4% menos que en el mismo período de 2021.
En este caso, las peras frescas, que representan más del 70% de las exportaciones en esta cadena de valor, son las más afectadas.
En la primera mitad de 2022, el complejo frutícola exportará mil millones de dólares.
Luces de advertencia
Además de estos incrementos, cadenas de valor como la vitivinícola han alertado sobre el impacto del clima en la producción. Según Bodegas Argentinas: “La industria vitivinícola se encuentra actualmente bajo presión debido a las heladas tardías, uno de los desastres climáticos más difíciles de enfrentar”.
La región más rentable de Occidente se ha visto afectada en las últimas semanas por los acontecimientos que comenzaron a principios de octubre en partes de todas las regiones vitivinícolas del país. Esta condición afectó desde la Patagonia hasta los Valles Calchaquíes.
