Después de años de poder vencer la inflación, el aumento de impuestos de este año ha retrasado el alza en el costo de vida y se espera que esta tendencia continúe hasta fin de año.
La Asociación de Frigoríficos e Industriales de la Carne de Córdoba (AFIC) y la Federación de Industrias Frigoríficas Regionales Argentinas (FIFRA) han producido una nueva edición del curso “Charlas Granaderas”, también auspiciado por el Instituto Argentino de Promoción de la Carne Vacuna (IPCVA).
En ocasiones el encargado de hablar de las perspectivas de la cadena ganadera y cárnica, de cara al segundo semestre, es el canciller Federico Santangelo.
Un dato relevante que aporta este experto es cómo, de 2018 a 2021, la ganadería pudo superar la inflación y la devaluación: por ejemplo, en 2020 el invierno es del 105% mientras que la inflación es del 36%, mientras que en 2021 aumenta un 55% respecto a un total aumento de precio del 44% –
Cambio de dirección
Sin embargo, ahora la curva ha cambiado de dirección: hasta el momento, con una inflación acumulada del 36%, el invierno ha crecido solo un 22%, mientras que el consumo corporativo ligero se ajusta por inflación un 36%.
En este escenario, Santángelo estima que “en el mediano plazo habrá cierta tranquilidad en los precios, que ya se está observando en el Mercado de Cañuelas, tendencia que es consecuencia de la mayor oferta por la seca, las heladas y en los próximos meses por la salida de lo que está encerrado en los corrales, lo que se combina con un consumo interno castigado por la inflación”.
A esto se suma que la demanda de exportación no ha aumentado mucho, pues está condicionada por las restricciones oficiales, y por razones estacionales hay una gran oferta de vacas, lo que abarata el precio de la ganadería de este producto.
“En el mejor de los casos, la hacienda mejorará sus valores en términos nominales, pero va a perder en términos reales”, dijo Santangelo.