Cargill y la start-up británica Zelp, crearon un prototipo de barbijo inteligente para filtrar el metano producido por las vacas.
Este dispositivo funciona de forma similar a los catalizadores de los caños de escape de los autos. Y está confeccionado con un plástico flexible que pesa menos de 100 gramos.
Según los especialistas, cerca del 20% de las emisiones de gases de efecto invernadero en Argentina provienen de la ganadería. Y a nivel mundial, la cifra alcanza al 15%.
En este contexto, la multinacional Cargill desarrolló mascarillas que reducirían a la mitad las emisiones de metano.
Actualmente Zelp, trabaja para miniaturizar la máscara y optimizar el consumo de energía. Y está en negociaciones con diversas empresas del sector para iniciar la producción en masa a fines del año en curso.