Durante las últimas cinco semanas, los diferenciales de tipos de cambio han disminuido del 87 % al 133 % y el comercio de cereales se ha reducido en un 32 %. Para el maíz, el tamaño de la cosecha es normal.
Según un informe del economista Juan Manuel Garzón, del IERA, de la Organización del Mediterráneo, la incertidumbre sobre el dólar y las expectativas de devaluación han frenado las ventas de soja por parte de los productores.
“El ritmo de comercialización ha sido muy lento en el caso de la soja y la gran caída de las últimas semanas, esto debe ser al menos en parte por la volatilidad macroeconómica”, dijo.
En mayo, se comercializaron 800 mil toneladas por semana, mientras que el volumen que se operó en las últimas cinco semanas ascendió a 540 mil toneladas. Esta caída del 32% podría tener un impacto en las ganancias de FX, que actualmente se encuentran en niveles récord.
La desaceleración en las ventas indica una acumulación de menos de 1,2 millones de toneladas durante este período.
Garzón explica que en las últimas semanas el tipo de cambio ha fluctuado significativamente y es un factor importante a la hora de tomar la decisión de vender el grano. En este contexto, la diferencia de cambio disminuyó del 87% al 133%.
De esta forma, hasta que no se restablezca un poco la estabilidad de la bolsa y se aclare el escenario macroeconómico, sigue creyendo que “todo se ralentizará”. En relación con la conversión de una moneda extranjera o un activo de valor directamente relacionado con el tipo de cambio.
El maíz sigue estable en su escala habitual
Por otra parte, desde IERAL estimaron que las ventas de maíz se encuentran en su escala habitual.
Al cierre de junio han ingresado al mercado unas 25 millones de toneladas del ciclo 2021/202, cerca del 50% de la cosecha esperada para esta temporada.
Señalaron: “La velocidad de las ventas parece estar en línea con los perfiles de campaña recientes, que no parecen tener ningún retraso o efecto del entorno macroeconómico”.