La Bolsa de Comercio de Rosario elevó su pronóstico de rendimiento, ya que las siembras fueron superiores a las estimaciones iniciales. Además, los ingresos se han desplomado, pero no está tan mal a pesar de La Niña.
La superficie sembrada fue mayor a la inicialmente esperada y disminuyó pero el rendimiento no fue tan malo, a pesar del efecto del fenómeno de La Niña, el maíz cerró con buenos números la cosecha nacional.
Esta es la conclusión a la que llega el último informe mensual nacional publicado por Guía Estratégica para el Agro (GEA) de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) sobre el cereal.
La Agencia Rosario estima que se cosecha el 85% del área cultivada, con un rendimiento promedio de 68,3 quintales por hectárea, muy lejos del promedio de los últimos años de 81,9 quintales.
Sin embargo, GEA constató que se sembraron 225.000 hectáreas más de lo previsto al inicio de la campaña, por lo que la superficie llegó a 7,4 millones de hectáreas, un 17% más que en el ciclo 2020/21 y un nuevo récord para el maíz.
Así, dado el escenario de cosecha de 49 millones de toneladas, la cuenta se ha superado ya en 51 millones, cifra inferior a la campaña anterior (52 millones) y “parece improbable en un ciclo muy afectado por la escasez de agua”, enfatizó GAE.
Panorama del Maíz
En tanto, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires publicó el Panorama Agropecuario Semanal (PAS), mostrando un aumento de la cosecha del 58,1%, muy por debajo de los cálculos del BCR, aunque coincidiendo en que el rendimiento promedio nacional ronda los 70 quintales/ha.
“En promedio, en julio, el trabajo de cosecha continuó en todo el país, revelando poca lluvia y una disminución del contenido de humedad de las semillas. La cosecha aún está cerca de las expectativas iniciales, incluso con algunas parcelas que muestran el impacto de las heladas tempranas en los cultivos”, advierte el informe de la Organización de Buenos Aires.
Según sus cálculos, quedan por cosechar unas tres millones de hectáreas, principalmente en el norte y oeste de la región agrícola nacional.
“En el corazón de la región agrícola, la cosecha se concentra en lotes tardíos, con suficiente humedad en las semillas. Con el desarrollo de maquinaria, los rendimientos se acercan a los promedios de las últimas campañas, pero hay una fuerte variación espacial”, agrega el informe.